En el mundo no vais a encontrar la paz interior, no vais a encontrar la dicha que solo se os concede en la unión íntima con Dios, porque la paz y la dicha son Mi regalo a los seres humanos que se acercan a Mí, que quieren recibir regalos de Mí … La felicidad que el mundo os ofrece es sólo una embriagadora sensación sensorial, una felicidad aparente que no tiene efecto duradero y siempre deja un vacío en vuestros corazones … Pero quien una vez Me ha encontrado, a quien he podido hacer feliz con Mis regalos, se siente realizado, y sin embargo, siempre anhela de nuevo.

El vínculo íntimo Conmigo también hace que el ser humano se sienta como si lo llevaran, y el mundo terrenal apenas lo toca … Sigue en el mundo, pero este ya no puede controlar sus pensamientos. Lo atraviesa y permanece impasible ante sus encantos y seducciones, pues se encuentra en el rayo de Mi sol de amor, y todo lo terrenal se ha desvanecido y se ha vuelto ineficaz en este rayo en este resplandor. Ha encontrado lo que su alma buscaba, y es feliz en esta certeza.

Pero cuán pocos seres humanos han establecido este vínculo Conmigo, que los convierte en aspirantes a Mi Reino ya en la Tierra … Probablemente todos los seres humanos buscan la felicidad, pero su afán por alcanzarla se dirige únicamente al mundo, a los bienes terrenales y, por lo tanto, de hecho, solo a la muerte. Pues este mundo terrenal está muerto pues es el mundo de quien se enfrenta a Mí como enemigo de la vida. Él busca mantener todo en estado de muerte, mientras que Yo quiero darle la vida …

La vida no puede derramarse sobre el ser humano que aún no tiene ningún vínculo Conmigo, pero el estado de muerte tampoco le traerá jamás verdadera paz y dicha interior. Sin embargo, todos vosotros podríais crear esta dicha dichosa para vosotros mismos, porque todos los seres humanos pueden venir a Mí para recibir dones de Mí … porque Yo no rechazo a nadie o le niego Mi amor, sino que estos dichosos dones sólo pueden obtenerse de Mí Mismo. Por lo tanto, quien desee recibirlos tiene que venir también a Mí Mismo y así darle la espalda al mundo, porque no se Me puede buscar ni encontrar en el mundo. El hombre mundano no entiende estas Palabras, pero quien ya ha sido abordado por Mí también sabe que no son palabras vacías, que les hablo a los humanos …

Por poco tiempo, el mundo terrenal todavía sigue siendo vuestra área, donde podréis permanecer, pero no durará, porque ha llegado el momento de un gran cambio. Si tan sólo vosotros, los humanos, creyerais esto, podríais aprovechar mejor el poco tiempo que aún os queda para la salvación de vuestra alma … si tan sólo ya renunciaríais ahora a lo que pronto os será arrebatado. Ganaríais muchísimo si pudierais sacrificar ahora … aunque sólo fueran cosas sin valor a las que dais demasiado valor.

En la vida terrenal nunca alcanzaréis la verdadera paz mientras que no entréis en Mi círculo de amor, mientras no toméis el camino hacia Mí y os entreguéis por completo a Mí, para que Yo pueda tomar las riendas de vuestro camino en la vida y guiar a vuestra meta. Pero esta entrega completa a Mí os concederá un descanso dichoso que jamás podréis encontrar en el mundo … Sólo quiero que alcancéis la vida, y por eso busco alejaros de las cosas que significan vuestra muerte segura. Porque el mundo no es Mi reino, pues os he dicho a vosotros, los humanos, estas Palabras: “Mi Reino no es de este mundo …”, y quien desee ser aceptado en Mi Reino tiene que abandonar el mundo, tiene que alejarse voluntariamente de éste, tiene que buscar el vínculo íntimo Conmigo, y experimentará la paz y la dicha, que son los habitantes de Mi Reino …

Amén